Tulùs(n)ä

Y al final sólo quedó la magia. Setecientos treinta días bastaron para culminar el reto. La muerte del viejo barbudo por fin tenía una solución consecuente a su cruel destino. Había sido capaz de vencer el misterio, ahora todo encajaba. Abría bien los ojos y respiraba nervioso mientras el frío coqueteaba entre mi pelo. La…